La caldera del diablo…

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Hoy, cuando el clima recién me ofrece una tregua  y habiendo controlado las neuronas que aún siguen sin derretirse, me pongo a postear.

Tal vez sea por mi genética o mi estatura; tal vez mi criterio estético o mi poca paciencia, no lo se… Llevo muchos años sin poder entender la razón por la que el calor -el verano, en definitiva- me fastidia tanto ¡¡TANTO!!

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Dejo constancia que le pongo voluntad y actitud positiva a todo y que, en estos momentos, estoy en pleno intento por aunar pacíficamente mi ánimo con toda la «cultura» veraniega, insuflando énfasis a los restos de mi serenidad para que aguante hasta -por lo menos- los primeros días de marzo. Mientras,  hago oídos sordos a la tontera circundante para salvaguardar los despojos de coherencia que me quedan.

El punto es que la cuestión se pone complicada cuando a todo este absurdo de la temporada, le debo sumar las infaltables altas temperaturas. Justo ahí, en ese punto, se interrumpen los deseos  por conciliar mi mente con el verano y me transformo casi, en un demonio.

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Juro venganzas (?) y también perjuro, procurando relajar mis pensamientos y no resoplar cada vez que siento que estoy al borde del derretimiento. Esto sin contar que además bajé el nivel de rezongo, pues los demás no tienen porqué cargar con mi falta de sentido estival.

Tras una noche en la que la lluvia y la brisa se apiadaron de los seres vivos, puedo volver a hilvanar un par de ideas -no muchas-, admitiendo que nunca tuve tantos deseos de volver a pisar las hojas doradas por las veredas, mientras el aire fresco despeina mi cabello y mis emociones…

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La música, calma a las fieras…

Jan Hammer – Theresa

Este músico-compositor, es el creador de la música
de la serie «Miami Vice» (División Miami).

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