Emociones…

La vida siempre nos tiene reservadas infinidad de sorpresas.
Frecuentemente nos encontramos ante situaciones que no sabemos como resolver, desconfiando si esa ocasión es par nosotros…
La vida es así. Tal vez nos encuentre mal parados o estoicamente esperando el gran momento sin que nada ocurra. Nos lleva por caminos que elegimos caminar creyendo que esa senda será para nosotros de una manera especial, y no… nada de lo supuesto se cumple. Lo sorpresivo se adueña de todo y somos rehenes de la cuestión.
Cada uno de nosotros ha vivido innumerables momentos dignos de comedias musicales o de una película de terror y ante esas experiencias, me he limitado a admitir: ya no pretenderé que las cosas sean como creía que debían ser, ni esperaré de los demás nada que yo misma no pueda dar.
Es sencillo, cada instante de nuestra vida es un nuevo renacer.
Como cuando nos curamos de una enfermedad; o como cuando cambiamos de trabajo; o cuando nos mudamos; o cuando nos separamos; o cuando una nueva relación nace…
Hoy puedo decir: este cambio de hogar a producido en mí un nuevo renacer, con cansancio físico (obviamente), con nuevo sol, con nuevos aromas, con nuevas esperanzas…
Tal vez esté sensible y exagere, pero… ¡¡cuántas veces renacemos en esta vida!! ¿no?

A Ustedes ¿les ha sucedido? Seguro que si…

Bárbara Streisand – Nace una estrella.

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PD: después de escribir este post en un ciber, regresé a casa. A los diez minutos llegó el técnico de Telefónica y me instaló la línea.
Este agregado se realizó desde la nueva conexión, ¡¡aleluya hermano!! (?).

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