La motivación…

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Mi viejo era futbolero, de esos que miran el partido, se fuman un par de cigarrillos y guardan un silencio que analiza, que medita.
Limitado en el exabrupto. No importaba si la actuación calamitosa de un árbitro ciego instigaba a un asesino serial o el jugador estrella se mandaba un moco demoledor. El insultaba, pero hacia adentro.(?)
Seguramente sus maldiciones eran más efectivas de ese modo.

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Pero para cuando llegaba el gol esperado, ahí si, su garganta se destapaba y era una de las pocas veces que gritaba. Un gol de su equipo o de la Selección podían dejarlo disfónico por un buen tiempo.

Puedo decir con orgullo que heredé el gen futbolero, pero con una variante: mis gritos e insultos -de los peores- indican la variante genética.

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El fútbol es pasión de multitudes -¡¡qué novedad!!-. Pero es eso y más.
Es el sueño, la alegría, la motivación, el amor, la salvación y la inspiración de millones…

El fútbol es mucho más que unos locos corriendo tras una pelota, con todo otro montón de locos que los miran y alientan.  Es mucho más que eso.

Para Argentina, para los argentinos, el fútbol es bandera. Y un Mundial, es la mayor de las contiendas esperadas.

Además, Sudáfrica 2010 nos presentó un  detalle que no se puede dejar pasar: la motivación del técnico argentino, nuestro técnico...

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Soñá que podés…

¡¡Y PODRÁS!!

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Un spot, maravilloso…

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.Y… este post lo terminé justamente,
antes del Holanda-Brasil,
antes del 2-1…

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Y que no nos falte el humor

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