Nunca es tarde…

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Muchos, corriendo tras antojos de vocaciones ajenas han elegido un futuro cargado de venturosos oficios y profesiones. Pensando en el dinero o tal vez en la vocación trunca de un padre esperanzado, que deseaba cumplirla a través de un hijo, y muchos ejemplos más…

De todos modos, más allá de sentirnos plenos con nuestra actividad cotidiana, de nuestra profesión o tarea que nos haga ganar el sustento diario pregunto:  ¿qué  seguimos dejando de lado en la vida?,  ¿por qué postergamos actividades que nos gustarían hacer?, ¿por qué no llevar adelante aquella «asignatura pendiente»?

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Es posible que el temor al fracaso sea una presión, que como comercial de TV -o slogan americano- donde el ganador en la vida es aquel que consigue méritos según el criterio ajeno…

Entonces: detengámonos a observar lo gratificante que es poder hacer lo que realmente nos gusta y venimos postergando.

Dentro del amplio espectro de cosas que se han dejado de lado, seguramente estarán las vocaciones artísticas -siempre duermen en nuestro interior-, o tal vez algún hobbie, ese que de niños nos llenaba los ojos de brillo y alegría…

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Pues entonces, señores, que nada nos detenga, encendamos esas ganas locas de cantar, formar parte de un coro, intentar ponerle dedos a un instrumento musical, pintar o encarar un taller de arte. Bailar, mover el cuerpo libremente sin que nada importe, solo por el gusto de sentir que el cuerpo también puede expresarse, liberarse y relajarse gratamente al son de alguna melodía agradable.  Manotear la cámara de fotos y salir a recolectar imágenes del mundo que nos rodea… ¿por qué no? ¡¡Nunca es tarde!!

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Recuerden, hasta que el sobretodo de madera nos guarde
¡¡Hay tiempo!!!

Por tal:
¿Qué les gustaría hacer en este momento de sus vidas?
Cuenten, no sean tímidos
¡¡liberen al artista que hay dentro de ustedes!!

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Des’ree – You gotta be (Tienes que ser…)

Aprovechen este tema, mientras bailan, comentan…

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