Otro día en el calendario…

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Compartimos estrógenos, hijos, realidades, novios, sueños, hermanos, trabajos, razas, gustos, recuerdos…ahí vamos pisando este planeta.
Musas inspiradoras, madre naturaleza, una hermana en el dolor y la esperanza.
Género: femenino.
En razas, formas,  tamaños, ideas, vivencias y creencias casi infinitas.
Este ser humano especial, es la mujer.

Solo somos tantas como individualidades nos caracterizan.
Nos lamentamos casi tanto como nos brota la risa. Padecemos los más terribles males que pueda padecer alguien sobre la tierra, pero solo hasta que quien esperamos nos llame por teléfono ¡¡lo haga!!.

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Suspiramos de cansancio, inspiramos espíritus rebeldes, cautivamos pensamientos, determinamos la continuidad de una familia o mejor dicho, el de la especie…

Sostenemos hogares, derribamos las barreras de lo imposible por amor; construimos hasta lo inalcanzable por el deseo de ser amadas; explotamos llenas de ira ante negativas; adornamos calles quejumbrosas y grises con nuestro paso.
También colocadas como «llamativos adornos de vidriera» cual trozos de carne en venta; sustento pingüe de proxenetas (escondidos tras carteles de «representantes»):  carne de exportación.

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Seres de mentes brillantes, de maravilloso vuelo y encantadora magia. Razón de existencia para muchos hombres y, las intermediarias  de todos, para arribar a este plano de existencia…
«Parirás con dolor»… pero y ¿cómo he de vivir mi vida?, disculpe, nunca habrá respuestas sobre el tema.

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Somos magas de alquimia absoluta, pero negada ante el propio desconsuelo.
Emperatrices de hogares llenos de pobreza, inundándolos de ánimos de vida,  para continuar en el mundo equivocado.
Enfermeras de almas en pena, olvidando la propia, desangrándose en silencio a cada paso.
Nutricionistas para las mentes pequeñitas, esas que esperan con ansias escribir su primer garabato.
Poetizas de listas de supermercado.

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Postergadas y auto postergadas, continuamos.
Niñas que nunca crecemos, esperando un padre ausente o tal vez un hijo…
Cascabeles de risas por logros ajenos y silencio ante los propios.
Cadáver silencioso de  amores violentos, reclamando justicia; mano certera a la hora del tiro final, acortando sufrimientos.
Dolientes consejeras ante el llanto de un niño…

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Esas y muchas más somos, todos y cada uno de nuestros días, esperando respuestas ¡¡hasta de las plantas!!
Cómplices de ausencias, compañera en las presencias de todos aquellos a quienes queremos.

Entonces por todas ellas y por mí… ¡¡FELIZ VIDA!!, pues un simple día en el calendario -hoy por hoy- no podrá hacer la diferencia.

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Mujer, esa inagotable fuente de inspiración…

Women In Art

La mirada de los que han retratado a la mujer a través del tiempo.
Música: «Sarabande» de la Suite para Cello Solo Nº1 en G Mayor,
BWV 1007, de J. S. Bach. Interpretada por Yo Yo Ma.

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