Ayuda al consumidor…

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Diciembre carga  con varias particularidades que lo transforman en un mes especial. Es el momento en que se fantasea con  encontrar una lámpara mágica con un genio en su interior, el cual debería cumplir todos nuestros deseos.  Sin dudarlo, le entraríamos a gritar como desaforados «¡¡¡VACACIONES, DESEO VACACIONEEEESSS!!», y continuando con la cara de enajenados -como también es habitual en diciembre-,  le pediríamos dinero, mucho dinero…  Pues es de público conocimiento que este mes viene con un concepto seudo obligatorio de endeudar hasta los riñones y el hígado, en pos de adornos navideños, comilonas, bacanales  y  sin olvidar la compra de costosos obsequios. Más

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