Desde hace algún tiempo ya no miro noticieros ni canales de información. Es posible también que crean que vivo desinformada… No, no vivo en un termo perdido en una isla, soy consciente de mi entorno y estoy al tanto de la realidad, de manera sencilla: viviéndola.
Supe -en un tiempo no muy lejano- discutir con el televisor (suena desquiciado, lo se); por entonces sentía que mentían todos los que debían informarme. Mi estado de desconfianza y discusiones retóricas frente a la pantalla terminaron cuando mi hija mayor (CandoritA) -con sus cuatro añitos- se acercó y me dijo:
«- Mami… ¿para que mirás eso, si te hace enojar?… Más
Dicen que dijeron…