Refrito del 2007
Conjurando los días en los que la energía escasea, los recuerdos pueden viajar hacia la infancia y allí -seguramente- encontrar nítidas las imágenes de lo vivido y disfrutado.
Cada uno de nosotros atesora momentos de la niñez en los que ha sido feliz. Desde algún aroma exquisito hasta el sonido de risas plenas. Nada de aquello debe perder su importancia, pues es necesario para evitar caer en apatías, esas que muchos adultos ventilamos frecuentemente. Más
Dicen que dijeron…