Igual que cuando todo lo bueno termina, la salud es un bien al que le reconocemos sus beneficios cuando está ausente.
En la actualidad no solo la tecnología ha avanzado, las gripes también y ya no son lo que eran.
Con la velocidad de la luz y en cuestión de minutos podemos pasar de la completa salud a la peor calamidad febril, en un abrir y cerrar de ojos…
Sin ir más lejos, ayer por la mañana entraba a la oficina bailando como Ginger Rogers (¡¡¡antiqueté!!!), y por la tarde me sentía como si una secta diabólica me hubiera elegido para un sacrificio…
Desconozco si esa es la normalidad de una gripe actual, pero hace un tiempo no muy lejano, esta peste era una sencilla combinación de mocos y fiebre, que nos dejaban aproximadamente una semana tumbados en una cama, ensuciando pañuelos.
Ya nada es como era, todo ha cambiado. La gripe no podía ser la excepción. Ella también se actualizó… ¡¡se modernizoooó!!… Más
Febriles delirios…
16 Jul 2008 41 comentarios
Dicen que dijeron…