Detalles de amor…

… solo detalles.

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Cómo era posible que ella le gritara. Las mujeres actúan de maneras sorprendentes. Aquel ramo de flores que le había obsequiado no merecía ese maltrato. Eran unos jazmines tan bellos y perfumados; solo por y para ella habían existido!!!
Una vez más intentaba ser cortés y amable, pero de nada sirvieron sus modales y detalles exquisitos.
El domingo no había sido un buen día para flores.
Amalia era la mujer ideal, a pesar de no considerar los detalles…

-Andate y no vuelvas por mi casa!!!, dijo enfurecida.
Imposible de creer. Las flores eran bellas. Todo había sido bien pensado: la hora, la ropa, el perfume, la sonrisa y su mirada de hombre sensible. Nada alcanzó para salvarlo. A modo de despedida rápida, ella gritó: – no quiero volver a verte nunca más, enfermo! -, cerrándole la puerta en la cara con un golpe demoledor.

Martín no había pensado en rendirse, debía llegar hasta el final. Una mujer que actuaba de ese modo, debía estar con algún problema: cansancio, estres laboral, o por… porque no sabe manejarse ante una verdadera sorpresa.
Las mujeres son un sin fin de emociones, todo las convulsiona, las atormenta… y ¿si estaba atravesando un momento difícil?, ¿si no encontraba las palabras para decirme cuánto me ama y por eso grita?…
– Ella me ama!!!. Cómo debe haber sentido mi ausencia cuando no volví a llamar vez pasada, en la madrugada; solo mintió al decir que no la molestara más o llamaría a la policía, solo estaba confundida…
Amparándose en pensamientos, Martín supo que el lunes era el día definitivo, y no habría rechazo alguno…

Al día siguiente todo estaba organizado: …ella sale más tarde del trabajo y después se va al gimnasio, luego pasa por el mercadito del chino de la vuelta…
Recordaba bien los horarios de Amalia.
La había visto por primera vez al salir de la oficina donde trabajaba: un lunes. Ese había sido el instante exacto en que se había enamorado de ella. Sabía de sus rutinas, no olvidaba ningún detalle de su amada.
Durante semanas la había observado hacer lo mismo… todos los lunes, todos los días.
Qué sorpresa tendría Amalia al entrar al departamento y verlo sentado en el living: impecable, con la cena lista, las velas encendidas y el baño preparado…!!
Todo sería perfecto, ya no habría rechazos.
De todas maneras debía estar prevenido, ella podría disgustarse por algo. Por tal razón, se encargó de afilar bien las dos cuchillas grandes que había en la cocina, además de reparar la cerradura que había forzado para entrar al departamento de Amalia…
Los detalles siempre fueron la obsesión de Martín, solo los detalles.

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Ozzy Osbourne – I see you on the other side.

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