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Cuando la infancia está en su apogeo uno no hace otra cosa que vivirla. Sin tener demasiada conciencia de como va acomodando datos, novedades, información, inocencia, deleites plenos, sinceridad, estimas…no se, todo eso que uno empieza a meter en la mochila de la vida.
El año en el que nací: era año de «Juegos Olímpicos». Desconozco como sonaría la cosa por el entorno auditivo de mi existencia; pero parece que en Tokio estaban los atletas meta darle a saltar, correr, nadar, y esos menesteres que se hacen en estos juegos. Además, la cosa era grosa, porque parece que los estadounidenses y los japoneses recibieron por primera vez la transmisión televisiva del evento en colores!!!, epa.
Este asunto se viene reiterando prolija y cronológicamente cada cuatro años. Durante el siglo XX debió esquivar algún conflicto bélico (de 1936 a 1948 no se realizaron, la II Guerra Mundial, tenía otros intereses, claro) o aún padeciendo atentados (en los juegos de 1972, en Berlín, un explosivo mató a 11 atletas Israelíes).
Desde el vamos, los «perfectos» y «bellos» griegos, un montón de siglos atrás, le dieron nacimiento y cierta continuidad, para dejar una huella más en la historia de la humanidad. A pesar de alguna que otra cuestión medio política, con prohibiciones históricas, sumados a los acontecimientos nombrados en el siglo pasado, pero con insistencia deportiva (ganancias extras también, claro), han llegado al siglo XXI, ¿qué tul?
Fué así que a mis cuatro añitos, ví como en la pantalla blanco y negro, con matices grises…(la tv era así ¿viste?…) los humanos con pura fibra deportiva se esforzaban en realizar proezas descomunales. Batían record, para pasar a la historia a puro salto y velocidad. Destacaban sus cuerpos, entrenados, sus movimientos precisos…
Mi mente de infante ignoraba que detrás de aquellas imágenes había esfuerzo, tiempo, sudor y lágrimas. Todos y cada uno de ellos poniéndole empeño y esperanza para lograr que le enchufaran la medalla en el pecho, si era la «de oro» ni te cuento la cara de felicidad de esos humanos «perfectos»!!! Inflamados de orgullo y emoción… y son los atletas!!!
Cuanto candor guardaban para mí esas gentes, transpirando sueños de gloria deportiva; aunque en realidad ni idea de porque se rompían tanto el alma por una medallita…
Pasados ya algunos días del fulgor de aquellos juegos, cae por casa, un amigo de papá. Señor simpático, sencillo, amable. Con un marcado sobrepeso (ahora llamado «hiperobesidad», digamos).
El hombre entre charla y charla, movia sus piernas de manera extraña, como si sus zapatos le impusieran tal vez otro destino. Pero el secreto era…
Bajo la orden de mi madre les alcanzo un plato con pasteles para sus mates; yo, solícita en favores estaba, cuando escucho que él le dice tímidamente a mi padre:
– «…Es que tengo «PIE DE ATLETA» … y me molesta…»
Queriendo ser simple, tal vez candorosa, agregué:
– Es que a usted le falta todo el resto del cuerpo para ser atleta, por eso está molesto su pié…
Mamá me llamó con el clásico: «vení para acáaaaaa!!!!!», mientras papá salvaba la situación comentando lo bien que le salían los pasteles comprados a mami…
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El recreo musical del día:
Pink Floyd – «High Hopes»
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Jun 02, 2007 @ 15:27:15
Vamos por partes, dijo Jack:
– Los griegos, más que bellos y perfectos, buscaban la belleza y la perfección. Aprendan los holgazanes que promueven la idea de que «sobre gustos no hay nada escrito» y de que la belleza pertenece al plano sobjetivo y es, por lo tanto, indiscutible: los griegos tenían una idea muy acabada y precisa de la belleza. Tarea para la casa: investigar qué era la » sección áurea».
– ¿Cómo que la TV en blanco y negro era triste? ¡Macanas! Yo atravesé toda mi infancia y parte de la adolescencia con TV en blanco y negro y sin cable y no tengo ningún recuerdo tristre. Nunca sentí la falta de colores, incluso uno de mis juegos era imaginar los colores de lo que veía.
– Los niños son (y hemos sido) maravillosamente honestos y sin la menor malicia. Eso debería respetarse mucho más (hablo en general: digo que todos, en nuestras actitudes cotidianas, deberíamos mostrar más respeto por la honestidad infantil)
– Mi idea de atletismo es ir corriendo por el pasillo y tirarme de cabeza en la cama. También sufro el «pie de atleta», y en los momentos de incómodo escozor en ámbitos ajenos, voy al baño, me saco los zapatos y procedo a rascarme prolijamente las patas.
–
Jun 02, 2007 @ 19:58:20
FISH: mire, mi ironía a veces no se entiende y lo admito, se que «buscaban la belleza y la perfección» pero de esto a que lo fueran… otra cosa ¿no?
Y disculpemé el atrevimiento, pero jamás de los jamases dije TRISTE por la televisión blanco y negro, señor!!! lea bien, caracho…. dije:
» ví como en la pantalla blanco y negro, con matices grises…(la tv era así ¿viste?…)», o sea, ud. interpretó un «viste» por «triste»; allí intenté marcar esa diferencia con algún niño actual con tv color, o plasmas, PCs, etc….eso. ¿estamos?
Y los niños son lo más sincero que hay…si señor.
Y rasquesé las patas tranquilo, pero también pongasé alguna cremita, digo…
Y no me haga enchinchar que lo salgo a buscar para darle unos chancletazos, que tanto!!!!
Jun 04, 2007 @ 12:16:02
Discupeme, es que el vino a la mañana me hace mal.
Jun 04, 2007 @ 23:32:18
FISH: lo disculpo, pero largue el trago tempranero, no es bueno.
Saludos
Jun 15, 2007 @ 02:09:22
jajjaajaj que raro ella con su comentarios tan candorosos!!! jajajajme haces mear marta!
besos
Jun 15, 2007 @ 22:44:15
ANDY: era pequeña cándida e ingenua, en la actualidad, lo hubiera pensado pero mantendría un candoroso mutis por el foro…
Besos