Sostienen vida e impulsan crecimiento. Absorbiendo nutrientes, basamentan futuro. En ellas descansa y se agita la existencia. Emergiendo designios y un destino. De las mías, aquí me encuentro. Por las que me enorgullezco, aunque algunas veces incrédula, padezco. Inequívoca mezcla de nativos y colonos; guardan aún su lucha y su dominio en mis venas. Debate de existencia que no cesa. Disipo dudas, «sos como tu abuela», pretende algún tío; «sos como tu madre» decía mi padre. Soy como intento, insipiente logro. Sería suya, pero no es posible. Sería otra, pero soy esta. Aún, tras años de existencia me concedo treguas, todas inclumplidas. Me inmolo, simplemente para continuar. Se que algún paisano al contarle sobre mi vida hoy, diría: la sangre manda…y el corazón, ordena.
Feb 10, 2007 @ 01:59:49
que lindo! aunque un poc tristón muy lindo che
salud y buenos alimentos
Feb 10, 2007 @ 02:12:05
ROBERTO SÁNCHEZ: gracias por el piropo, y triste…en fin, todo pasa, para que pase más rápido, mándeme un gancia!!!!!
Feb 10, 2007 @ 22:21:02
Es imposible negar nuestras raíces. Se hace imposible no notar su influencia sobre nuestras vidas y al verlas uno se pone medio nostálgico. Son los cimientos que mantienen el equilibrio de una construcción en progreso o no, depende de cada uno.
Abrazo!
Feb 12, 2007 @ 15:42:45
MARCELO: mis cimientos bien, lo mejor mí, te diría. Abrazo!!