Señales

 ¿Cuántas veces en el día las vemos, cuántas?, ¿en la semana o el mes? Tal vez, muchas o ninguna. Andamos acelerados o colgados; preocupados o distraídos. Con poca gana de verlas. Pero lo peor, si las vemos, las negamos. Las justificamos como fantasías. O peor aún, nos hacemos los boludos.

Más de una vez, sospecho que esa palabra, la del cartel; o el número aquel de la patente del auto que pasó, algo me dicen. Esa canción, vieja y medio olvidada vuelve a sonar desde un negocio o la radio del taxi y siento que algo me están mostrando. No, no puede ser… ¿verdad? o si…

Sintiendo que la proximidad al neurosiquiátrico es inevitable si lo expreso, entonces callo. Pero ¿es casual tanta coherencia de sucesos relacionados con aquel número o aquella palabra? ¿Qué conexión debo encontrar si me detengo a ver lo que sucede? ¿Y si dejo llevar mis pensamientos hacia ellas? Lo se, pero shhh….silencio. A cuantos nos pasa esto tan habitualmente que ya estamos acostumabrados. Acaso, ¿les sucede?,  DIGAN SIIIIIIIIIIIIII…!!!,  bien, nos vamos entendiendo.

Taponamos canales de percepción con distracciones o simplemente olvidándonos de ver. Necesito saber que esto esta latente en muchos más humanos. No es el tema de conversación adecuado para comentarle a la cajera del súper o al colectivero; ojo, no por que no sean los indicados, simplemente no son los momentos oportunos.

Las señales son muchas, variadas; nos avisan infinidad de cuestiones; hasta nos pueden alterar un poco. Se nos presentan en sueños o películas. Pueden alegrarnos la vida…  Necesito que me lo digan, antes de que me pongan el chaleco de fuerza, por favor …¿ustedes también las ven, verdad?!

                                                                

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